Somos jóvenes; imaginamos nuestro proyecto de vida compartido. Nos ilusiona crear nuestra propia FAMILIA. Crecemos en el entorno que será nuestro gran referente y espejo. Cuando tomamos las riendas de nuestra vida es responsabilidad individual buscar en nuestro interior la forma auténtica, honesta y coherente de funcionar y relacionarnos.
El arte de relacionarnos con la pareja nace de nuestras capacidades, creencias y actitudes. Entre ambas personas surgen sentimientos de igualdad (raíz par en latín=igual) y diferencias. Los primeros proporcionan empatía y acercamiento y las segundas atracción y el reto inconsciente de poder ir moldeando estas diferencias para “crear” alguien más afín a uno.
Fase enamoramiento
El cerebro subconsciente construye lo que quiere creer que es diferente de lo que ve.
Absorbemos las feromonas, sustancias químicas líquidas y volátiles que quedan suspendidas en el ambiente y se mezclan con las hormonas internas del bienestar (dopamina, noradrenalina, serotonina, testosterona y estrógenos), suscitando un interés y atracción, casi inconsciente, hacia la otra persona.
Fase apego o “dependencia” natural
Deseo de prolongar la relación; es la recompensa que proporcionan la aparición de las hormonas del bienestar.
Fase de “descubrir la realidad”
Las hormonas del bienestar se relajan y reducen su aparición. Tomamos otra perspectiva de la persona y se evidencian las “formas de ser”, reflexionamos acerca de si esta persona es con la que deseamos avanzar en el camino hacia una relación más prolongada. Aparecen dudas, que generan conflictos internos e inclusos crisis. Es el momento de avanzar o retirarse.
Fase “decisiva y consolidación”
Tomada la decisión, momento en el que las hormonas del bienestar vuelven a ser protagonistas, se avanza en el terreno personal y social como PAREJA en su deseo de permanecer juntos con un proyecto común y siendo reconocida como tal en el ámbito social.
A partir de este momento, se refuerza el cimiento, se crean nuevos vínculos que refuerzan el proyecto de pareja y se consolida la relación.
Fase “evolutiva” o “crisis consciente”
La pareja avanza en el proyecto común y aparecen discrepancias.
La armonía del PAR= IGUALDAD se desestabiliza por factores terceros (hijos, trabajo, familia, crisis personales...). Es momento de rescatar la individualidad para re-encontrarse y valorar qué nos une y nos aleja de la situación con objetividad. Importante la comunicación entre ambos y determinante la predisposición a dar solución a la situación por uno o ambos. Este punto de inflexión, nos ofrece la oportunidad de re-construir y re-forzar la relación en base a esta realidad o tomar el camino de la desvinculación. Lo llamo fase “evolutiva” por que las relaciones no son estáticas y cualquier cambio comporta siempre una evolución.
¿En qué momento de tu relación en pareja sientes que te encuentras?
¿Qué cambios te gustaría hacer en tu fase para avanzar mejor como pareja?
Si tuvieras que valorar tu grado de implicación en la fase, ¿Qué puntuación le darías del 1-10? (Reflexiona tu respuesta)
Si quieres compartir conmigo tu sentir o cualquier experiencia, pongo todos mis sentidos
🦋 Silvia Munné
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