Ayer tuve una breve e interesante charla con una amiga que me hizo pensar... me encantan esas conversaciones que me invitan a reflexionar.
Esta fue la parte de la conversación:
“estoy incorporando a mi vida el deporte y trabajo la disciplina para no dejarlo por que como lo deje un día sé que al siguiente no volveré. Además como yo funciono por objetivos sé que haciéndolo así lo conseguiré”... El esfuerzo tendrá su recompensa, le dije... sobre todo si eliminamos las creencias limitantes de nuestro vocabulario “... como lo deje un día sé que al siguiente no volveré”.
Dicho así, parece que el objetivo de caminar es consciente e intencionado... eso está muy bien. Sin embargo, ¿quiere decir que el no verbalizar o no pensar en nuestros objetivos implica que no los haya?.
Leer o escuchar a profesionales acerca de la falta de objetivos en las personas y su enfoque de lo necesario que es tenerlos, sinceramente, me duele. ¿Acaso alguien cree que el ser humano carece de objetivos?. Las personas albergamos infinidad de ellos, los tenemos por cantidades y deseamos alcanzarlos. La cuestión es: ¿SOY CONSCIENTE DE MIS OBJETIVOS?
Así que, si en alguna ocasión tu ánimo decae por que sientes que TE FALTAN OBJETIVOS en la vida, NO TE LO CREAS. Busca dentro de ti por que están y, cuando los encuentres, selecciona los que te interesan en el momento y da pasos para conseguirlos. Cambia tu enfoque y toma como referencia a aquellos que los han alcanzado por que si ellos han podido TÚ TAMBIÉN PUEDES.
Si quieres compartir tu sentir o cualquier experiencia, pongo todos mis sentidos
🦋 Silvia Munné
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